El enfado de Morata con una mujer apasionada que les enseñó una seña que me hizo decir «me llevo el meto»

El delantero de la selección perdió los papeles durante el viaje en autobús hasta Cibeles, donde acabó la fiesta. En aquel momento, entre los demás campeones de la Eurocopa, se encontraba en las calles de Madrid un baño de masajes. Todo ocurrió por “culpa” de un apasionado que gustaba de ser un miembro más de este partido.

La niña, al más puro estilo Broma, llevaba un cartel que decía “Morata, me comeré la carne”. La sentencia no gustó nada en el frente, reaccionando de manera intempestiva al peso del jolgorio que imponía el ambiente.

Álvaro Morata decidió tirarle un jarrón a la cara a su amante. Un gesto que rápidamente se viralizó en las redes sociales y que atrajo numerosas críticas por parte del capitán de la selección española. Desafortunadamente, todo se redujo a una pequeña anécdota negativa en una gran fiesta.

El delantero fue muy criticado a lo largo de la Eurocopa por su falta de goles. El penúltimo del Atlético, club que cambiará en unas fechas para vestir la banda del AC Milan, sólo marcó uno.

Estuve en la primera jornada contra Croacia. Sopesando lo indiscutible para Luis de la Fuente por su incumplimiento en el campo, no pudo ampliar su cuenta goleadora en el torneo sopesando tener una gran cantidad de ocasiones.