Alfred vio recoger el oro hasta Santa Lucía

Pero Alfred no es un desconocido. Entre Texas (Estados Unidos) y el pasado ganaron el Premio Bowerman al mejor deportista universitario, porque somos capaces de un talento emergente que explotó con dos acciones perfectas. En semifinales peleó contra Sha’Carri Richardson y afrontó la final con toda la confianza del mundo. Pero no estuvo ninguna de las grandes damas de la velocidad, la jamaicana Selly-Ann Fraser Pryce, que se lesionó antes de la semifinal y los aficionados se quedaron sin ovación en un doble equipo olímpico en los 100 metros que se preocupa por el atletismo en el fin de los tiempos y quien ha completado sus quintos Juegos.

Sin Selly-Ann, ni Shericka Jackson y Elaine Thomson, vigente campeona olímpica, Jamaica quedó completamente liberada de la competencia. Bajos demasiados por lesión. Había que buscar una nueva reina y el foco apuntaba a Estados Unidos, pero con la puesta en acción de las finalistas, la atención giró instante hacia esa velocista de Santa Lucía quien arrancó mucho mejor que sus rivales y quien aprovechó su viento para crecer, crear. y robar un oro que se declaró con un sensacional 10,72. Posteriormente, Sha’Carri, como siempre eliminado, subió al segundo puesto, mientras que su compatriota Jefferson completó el podio.

De esta manera, Estados Unidos no puede recuperar este speed trono quien resistió a Gail Devers nada menos que en Atlanta en 1996, hace 28 años. Marion Jones murió en Sydney en 2000, pero su oro fue retirado en 2007 debido a problemas de sueño. Así, Yulia Nesterenko, Shelly Ann Fraser Pryce en dos ocasiones y Elanie Thomson Herah en los dos últimos partidos disputaron el Oro de Estados Unidos. Si bien se pensaba que en el momento de Richardson tras su victoria en el Mundial de Budapest, apareció un balón que, con gran dolor, había entrado en Texas bajo las órdenes de Edrick Floreal y que se desarrolló en un país de 183.000 habitantes. para los más de 330 millones de personas que residen en Estados Unidos.

Floreal descubrió a Alfred cuando era un joven estudiante en Jamaica. Nacida en Castries, capital de Santa Lucía, descubrió su talento para la velocidad en el colegio y fue su profesora de educación física que trabajó para que se inscribiera en un club de atletismo. Su héroe de la infancia fue Usain Bolt y Alfred soñaba con un día para hacer algo también, pero Cuando se encontró con su padre, decidió retirarse del atletismo.. A menos que tu profesor esté intentando acercarse al acuerdo de reinscripción.

El salto de calidad

En 2015, viajó a Jamaica para ayudar a St Catherine’s High School, donde estaba dirigido por el empresario Marlon Jones. “Mientras estaba en la escuela secundaria de Jamaica, estudié en Floreal con Sydney McLaughlin, con Jasmine Camacho-Quinn, y pedí estar con un emprendedor también”. Cuando se conoció en 2019, Alfred fue a estudiar a la Universidad de Texas, donde vivió y llegó a convertirse en una estrella de la velocidad y en alguien que sería recibida en su país como una heroína. En una entrevista anterior, Alfred admitió que «tengo muchas cosas sucediendo en la casa para recibir mensajes de mi familia y ellos me los reenvían». Definitivamente quiero una medalla en París en los 100 y 200 metros”. En este punto tienes un oro probando la velocidad.

Estos 200 metros al que tiene delante Alfred serán el renacer del que logró el sábado, pero tenderán mucho a mejorar a los ciclistas estadounidenses que quieren afrontar la altitud de esta caribeña para hacer una demostración con su salida y una marcha que augura grandes cosas en el doble hectómetro. Lo que está en juego es la organización de Estados Unidos, que no puede permitir una mayor aceleración del ritmo.