El Betis Baloncesto cae ante Torrelavega (81-76)

Tenemos que predecir el principio de la velocidad y el resultado final. Porque toda esta trampa se está deshaciendo Bétis Baloncestocon sala de puntos y zonas autoritarias, mandón. Que Radoncic conecte un triple y Kasibabu un disparo de sus metros nada más empezar invita a frotarse las manos. Y más cuando, como si fueras Zipi y Zape, confabulas Renfroe y Benite como manejadores, surtidores y asistentes. Con cuatro puntos más de Radoncic, inspirado, el Betis aceleró y se fue hasta el 7-15, rápidamente anulado por un 9-0 cántabro (16-15) que no cantó. Hubo cada triple respuesta local con la misma medicina inicialmente muy generosa en el capítulo comentado (21-25).

Vi al Betis Baloncesto el aro como una piscina transmitida muchas buenas sensaciones en ataque en un partido abiertode muchos, una idea y una vista de todo lo que olía a él o al pintado. Un escenario en las antípodas del que vivió, por ejemplo, en Alicante. En Torrelavega vamos a otra velocidad y la pista es más grande. Cvetkovic está en el ecuador del segundo cuarto y, convertido en repartidor, sirve otros dos puntos en bandeja de plata a Kasibabu (21-29). Fueron los mejores minutos del Congo como verdiblanco, que generó un juego desde el poste alto para nuestros compañeros y una asistencia para el triple de Domènech (23-32), primera rotación en el cuatro con el bajo de Rubén López.

El Betis produce desde el bloque y continuidad central, el balón se despliega rápidamente para desplazarse hacia los terrenos de juego. hugo no se desvíe del 4,60 (26-34) e inmediatamente camine de regreso al banco. En otra ocasión, Renfroe y Benite a cargo de las operaciones, una alianza sin el impacto del primer acto. Jelinek anotó un triple mientras escoltaba y Kasibabu, al igual que DeBisschop, cargó con la segunda falta. miel arbitraje fue el más rigurosopero no hay distorsión del Betis, que ha fustigado una y otra vez la laxa cántabra defensiva. Lo hacía Jelinek, deslizándose asta la cocina dejando atrás las vigilancias; y también Renfroe, destacado en el rebote ofensivo (30-41).

Hacían aguas a los anfitriones, pero no se arrojaron la toalla y anotaron un 6-0 (36-41) que, en el tiempo muerto obligatorio, sufrió con Bulic está completamente desesperado (38-41). No atacamos en corto a los blanquiverdes, a los talentosos cuatro eslovenos, que llegaron a 15 puntos en descenso. Hasta el 9-0 fue el parcial tras falta técnica al técnico verdiblanco, desesperado en la banda. Benite, negativo en el tiro exterior, se cortaba en serie con una bandeja que soldaba el segundo cuarto (39-43). A estas alturas de la característica, no había ningún equipo con precisión un titán en defensa y así se refleja en los porcentajes de tiro: 56% y 51% respectivamente hasta que el Betis acumula más tiros que su rival.

El líder y la soledad de Benite

Álex Suárez, a costa de su caso en decadencia, rascaba uno de los dos más uno de los que respondieron Romaric Belemene del triple y recibió la contraréplica inmediata de Bendecido (42-49). Romaric se impuso en defensa y atacó a Radoncic convertido en alias de Bulic. Antes de ver el partido, tienes la sensación de que el Betis se juega en corto… de tus pivotes, que influyen en el rebote. Radoncic está en el cuatro y DeBisschop en el cinco. Una preocupación aliviada por el líder y el compromiso de Benite, que, en los momentos más difíciles, parece ejercer el papel de líder. Sin tener su día en juego, está en cifras dobles (46-52), pero Brasil se quedó muy solo. Necesitas más solistas en tu verdad que no se puede tocar en un escenario de una noche gris, en general, con todo el equipamiento.

RakocevicEl exverdiblanco ajustó al máximo el resultado en una triple secuencia beneficiosa para su equipo: le sacó el tercero a DeBisschop, conectó un triple y ayudó al implacable Bulic para el 53-53. Ya era oficial: estaba sufriendo el Betis. Y muchos otros. Porque no escucho al partido ni al candidato del rebote, de lo que hizo bandera el Grupo Alega Cántabra. La fragilidad defensiva bética estaba patentada y en ataque se había apagado. Era equilibrista en la cuerda floja qui hasta fallaba tiros libres. Afortunadamente para nuestros intereses, los triplistas locales vencieron a los persas. No como Jelinek (53-56).

Al Betis la tocaba resiste. Kasibabu cometió otro error cuestionable en un bloqueo y banco en movimiento, una nueva técnica. Los porcentajes eran bajos y el 54-56 en el círculo del tercer segmento anticipaba un último cuarto de infarto. Littleson atacó el perímetro (57-56) en una nueva captura de ataque local y tuvo varias repeticiones (60-56), luego inmediatamente aplicó la aplicación de Álex Suárez (60-59) al desmelene norteño. El Betis encaja un rebote contra otro. Por este flanco, Benite y Vega están separados por triples (65-64). Punto a punto, con el bono de tiro libre a tu favor durante unos minutos, los greens se mantienen a flote. A las 16:30, Rakocevic sufría 70-69 y Littleson llegó al Betis de un tirón en el campo (72-69). Gonzalo lo paró para tocar teclas.

Rakocevic, el “verdugo”

Con 75-71, Hughes hizo un talentoso compañero con una sola mano Benite y RakocevicVolver veteranos, asumiendo responsabilidades, botando, buscando ventajas… y rascando faltas. Littleson, magistral en el revés, resultó imposible para los verdes a 46 segundos del acero (79-74). Hughes fue titular (79-76), el Betis jugó como defensa y también alcanzó el último remate de una noche para eliminar. Rakocevic pronto alcanzará una gran velocidad. Alex Suárez Y esa es la impresión que el exverdiblanco lo celebró con rabia y milagros en la zona del banquillo del Betis, donde apenas queda nadie de su efímera en Sevilla. Fue una celebración confusa de su victoria en la anécdota, en la página de la primera derrota del equipo verde, que perdió su condición de invicto donde estaba menos que esperaba. Así, lo indescriptible podría ser la Primera FEB.