El Madrid arrasa al Estrella Roja y por zanjada su crisis

El Madrid buscó construir una identidad, un algoritmo que le permitiera triunfar en el final de la temporada, y ante la Estrella Roja se apostaba por una defensa sólida y por las virguerías de Campazzo. Tavares y Ndiaye recorrieron todos los caminos de los serbios con el espíritu de la época donde el argentino contaba con las delicias del WiZink, bien acompañado de la versión más generosa de hezonja. Incluye una de las asistencias básicas, incluido un caño mágico. De tantos espectáculos que ya hemos visitado, Madrid vuela y Estrella RojaLíder provisional de la Euroliga, está considerado un niño asustadizo.

Las circulaciones blancas fueron fantásticas, muy implicadas en todos sus componentes, generosas y con ganancias de circulación a la altura. La gran sinfonía se prolonga en un segundo tiempo, las rotaciones cambian la cara del local pero su juego continúa sin sobresalir. Sin embargo, la Estrella Roja llegó cálidamente gracias en San Valentín Yago dos Santosque pesa en un descenso de más de 30 centímetros con Tavares, no dudaba encarar al caboverdiano. De cualquier modo, el Madrid tenía el control de la situación.

un triple de Calma Cada vez son más los metros que han incrementado la venta blanca hasta los 15 puntos, sin saber qué hacer con Belgrado, triples erráticos y predecibles a la hora de atacar zonas del interior. De la misma manera que Campazzo estaba en el banquillo, los alumnos de Chus Mateo pueden reunirse en Rathan Mayes una autoridad plástica y directora del juego. Se vaciaba el Madrid, impecable los esfuerzos de. NdiayeNo tuve bola para el que no agradeció que la pena tirarse al suelo y, cuando sonó la bocina del descanso, se pitó el 17.

La segunda parte fue como un depredador alimentario de un herbívoro moribundo. Se relaciona con Madrid, con generosidad, pero sin menospreciar el espectáculo. Incluido Ndiayeque jugador, tuvo tiempo dedicarle un triple al banquillo de la Estrella Roja. La relajación estaba ahí, ya que era tiempo de esperar, y Chus Mateo empezó a regresar entre la gente y las víctimas para que sus hijas no bajaran el ritmo. Ibaka no había rosa y uno de sus excesos fue con giédraitis en la arena y el torrente sanguíneo junto a la botella. El hispanocongoleño también sufrió un duro golpe en la pista propina, poco antes del debut del canterano madridista Sidi Guèye con solo 16 años. Imágenes que no diluyen la realidad única de la noche. El Madrid tuvo hoy una exposición.