Sólo gasolina, con carácter (78-82)
Heredado de la derrota en Orense y castigado físicamente por la placa de lesiones que lo minó con DUREZA, el Real Betis Baloncesto salió airoso y vendedor en Pumarín el primero de los dos asaltos de los playoffs de cuatro partidos de la Copa de España, antes de la Final Four por el título. Lo hizo pecado De BisschopHerido en el Pazo Paco Paz, con una demostración de carácter, se hizo con la fuerza de este grupo y se vio empujado por un triple motivo que vendieron ambos hombres, hasta los 19 puntos. Tenga en cuenta que el dispositivo permanecerá activo cuando la batería esté encendida y el eco y el sonido se quemen. fresno de montaña en la bocina. Continuado así es un Betis comprometido y muy exigido que salió a la pista asturiana con minutos para varios jugadores. Llegó sin ser ajeno al tramo final y consiguió una victoria por cuatro puntos, listo, que ahora tenderá a hacerlo bien en el choque de la vuelta en San Pablo.
Todos los hombres que habían generado su derrota en Orense quisieron borrar de un plumazo, sin esperanzas. Nada más arrancar. Porque el Betis tiene un equipo enérgicocon piedras, duro en defensa, quirúrgico en el tiro libre (10/11 en el descenso) y letal desde el perímetro, con Renfroe impartiendo clase de maestra y Kasibabu, vaya susto dio su rodilla derecha en un mal apoyo que l’obligó a irse al banquillo, multiplicándose y apareciendo por todos sus lados. Queria reivindicarse. Hay quien questiona al congoleño, mais sans DeBisschop es sin duda pieza capital. Los tres primeros errores de Doménech seguramente modifican el plan de rotación interior. Los seis triples verdes marcan la diferencia en el primer cuarto (14-28)imperial por parte del Betis. También impedió toda la trampa en Orense y luego fue derribada. Tienes una firma colgando.
Precisamente porque mataron a Alimerka Oviedo, reaccionaron a cada minuto aumentando su nivel defensivo. Algo natural cuando hay un ejercicio de inflamación. Jelinek llegó al máximo en 16 hasta que empezó el segundo acto (14-30) y Hughes se dirigió a los hombres de fuego (17-33)firmando la séptima diana exterior de las visitantes, firme en la defensa de su aro y agresiva y vertical en sus ataques. Era un Betis intenso y con un ritmo que no se frena en nada. Y que corrige ipso facto sus errores, corriendo como centellas en el equilibrio defensivo y tirando de altruismo. Donde no fui con un compañero, fui con otro. El Oviedo se encuentra indefenso contra una pared y Gonzalo García baraja sus cartas. Contra el personalísimo Domenech, un Kasibabu Se lo pasa genial con Radoncic en el cinco, explotando la versatilidad de sus hombres. Al menos el viento durará (21-40) durante más de 5 minutos hasta que descanse.
Controlado el descanso
Bastó un parcial de 5-0 para que el técnico bético parezca el choque. Hutchinson, sin embargo, picoteaba de trois et sacaba del letargo a Pumarín (29-40). Mejor victoria del Oviedo desde el triple (32-42). Y luego, a gran escala, decidió entrar en el partido, pero el que estaba abajo del perímetro de Renfroe: su cuerpo de acero sin caer bajo el shock de la reacción de Carbayonne (32-47). hutchisonespalda libre y puntos climáticosFue el hueco del Oviedo para mantenerse flotante (37-47) ante un Betis que se refugiaba en las zonas, activando los cambios defensivos y finalizando el primer periodo. superando los 50 puntos (40-52) gracias a un canastón de Renfroeque suma 17 unidades, dos subidas y dos asistencias en Ecuador con gran eficacia en el lanzamiento de tres (4/4). Benite, sin embargo, sólo había sido ejecutado en tres disparos. No hay abuso ni embargo sobre la prolífica producción bética.
La garantía de venta de bienes se realizó mediante paquetería a la recepción con la duda de hasta dónde llegaría la gasolina al Betis Baloncesto, que deberá permanecer en su domicilio. Benite, como en Orense, no está. Asumió los tres primeros ataques del tercer cuarto y su equipo se rindió a cero. Pronto cometió además su tercera personal y se fue al banco. Jelinek está certificado (44-55) y también Hughes, que copia a Renfroe (46-58)sin mácula también en el triple. Bajo las líneas del Oviedo, que también aceleró sus ataques en contraposición con el Betis, por eso la intención era jugar posiciones más largas, pero sin apenas éxito. O triple o ataque al garete. El Betis era un monocultivo… hasta que Radoncic destrozó el petróleo con una mano en el poste: dos más uno y 48-61. Atencia, otro tiempo de tres, pasó el membrillo vendedor (50-65) y Hughes, con un lateral en la costa, se jugó mucho a Alimerka (50-67), que había hundido el fondo del acelerador y no pudo para medir la mitad del cuerpo en el conjunto verde. Atencia golpeaba otra vez de tres (52-70) y en el último momento, el Betis Baloncesto se paseaba con un colchón mullido (55-70).
-
Alimerka Oviedo (14+26+15+23): Duskac (10), Langarita (7), Amarante (8), Menuge (5), Nweke (3) -quinteto inicial-; Hutchinson (13), Valinotti (7), Alejandro López (-), Mikel Sanz (7), Marc Martí (12), Cosialls (6), Lobaco (-).
-
Real Betis Baloncesto (28+24+18+12): Renfroe (17), Benite (5), Jelinek (10), Radoncic (7), Kasibabu (9) -quinteto inicial-; Hughes (22), Pablo Marín (-), Atencia (10), Domènech (-), Rubén López (2).
-
Árbitros: Quintas Álvarez, Domingo Vilalta, Aranzana García. Pecados Eliminados. Polideportivo de Pumarín, Oviedo. Partido de ida de los cuartos de final de la Copa de España.
Sufrimiento excesivo
Hay una pregunta del administrador sobre esta venta. Gonzalo descansa a Renfroe y comanda el equipo a Atencia, que estaba aprovechando sus minutos. Côme Hughes, mejor observador del partido con 22 unidades (61-76). Todo lo tiro para el interior. Entonces hombre, y a un nivel más alto que el resto de nuestros compañeros de perímetro. En cinco minutos, 67-78, con el Oviedo expresando sus opciones con bombas exteriores. Volvió pues contando con Renfroe, pero el despilfarro del Betis era evidente. La falta de oxígeno dificulta la toma de decisiones y el partido se descontrola. El Betis, cansado, acusó mucho el estrés ante un Oviedo súper revolucionario que buscó con ahínco la remontada. Logró cinco (73-78) en unos minutos de absoluta suficiencia visitante. Desde 61-76, parcial 12-2. Con el agua en el cuello estaba el Betis Baloncesto hasta que Hughes regatea, recorre la zona vertical y se detiene sobre la mesa (73-80) para liberar tensiones y silencio Pumarín. Luego, asistió a Radoncic y también sentenció al Betis en la jornada de cuartos de final, aunque el Oviedo ajustó mucho el goleador. 7 de enero, segundo y definitivo, ascenso de las eliminatorias de San Pablo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!