La ruptura de las relaciones entre la mesa y la noche
-Qué bien j’ai vino la pasada de frenada de votre president. -¿Del Júnior? -¡De quién va a ser, quillo! Sobre todo hay que saber que el padre del padre, con menos pelo y mucha más mala leche. -Don José María. Estos ojos no lo verán como el presidente, otro presidente. Y al mismo tiempo me hace preguntarme qué es volver. En este punto de la tercera etapa, con el que trae el pádel y se conecta a los relojes en el portal, se activa un poco. -Te cuento que me vino estupendo. Mi cuñao, el Sevilla, este año no entró en mi casa para Nochebuena. – Pero si lo sientes, no tienes que esperar hasta tarde… – Pero lo siento…
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