El Balín es lo que es sin medalla
El Balín superará al Balita y se consagrará campeón a las primeras cambios. Rafael Lozano Serrano, hijo de Rafael Lozano Muñoz, seleccionador nacional y doble medallista olímpico, finalmente se encontró en cuatro durante una pelea muy difícil entre dos alumnos de similares características, muy ágiles y técnicos. Los árbitros se convirtieron en el vendedor del dominicano Yunior Alcántara e interrumpió bruscamente el camino de Rafa, un joven de 19 años que se vio con metal en el culo, quizá incluido oro.
Era un duelo entre bailarines; Lozano y Alcántara están por fuera con un campo de piedras y pequeñas rocas muy sólido, pero decisivo. No hay un hombre claro en ninguno de los dos asaltos, aunque en el primero se ve al dominicano más poderoso y en el segundo el español es capaz de dominar a su rival. Los jugos votarán divididos. En tercer lugar, sin embargo, decidimos llevarnos la victoria en Alcántara, que levantará continuamente el puño festejando unos golpes que nunca han sido llevados a su destino.
En la final de la pelea, Rafa Lozano Serrano, destruido, llorandoSe fusiona en un brazo profundo con Rafa Lozano Muñoz, el más padre que mantiene en este momento. “Dijo que estaba muy orgulloso de ella -confesaba-, que tenía un diploma olímpico a los 19 años, es algo grande”.
El púgil, que nunca terminó la pelea, se dedica a vestirse para regresar a la televisión, no está de acuerdo con la decisión de los tribunales: “En el primer asalto creo que el me ha ganado, lo reconocido, pero en el segundo ha sido al Sueños. Sí, por último el único que recibió el golpe es sido yo«. Su padre, como técnico, comparte este análisis y se pregunta qué pasó ante el boxeador que más había evitado el clinch y no el que pretendía decir: «No hubo un criterio unificado, sino en el tercero como único. “Esa puede ser la carne en el asador de Rafa”.
“Ser quinto del mundo no lo hace cualquiera”
Mar como fuego, Yunior Alcántara tiene medalla y Rafa Lozano deberá cumplir con un diploma olímpico. “Nosotros somos luchadores y seguiremos adelante. Luego fui al Mundial y busqué la medalla de oro. El otro Lozano, desde lo alto de su experiencia, ha emprendido una larga carrera y una aventura para su hijo/alumno: “Tiene 19 años y está en uno de los juegos olímpicos. Es normal que ahora sea un polvo, pero es el quinto del mundo que no lo hace. Hay tiempo para sanarlo todo. “El está empezando y, aunque ya tenga premios, aún no ha llegado a su tope”.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!