Jazz no pudo sacar el donut de su bate. Por suerte, es compañero de equipo de Stanton.

Todo el mundo (bueno, no todo el mundo, algunos de vosotros sois lo suficientemente fuertes) ha tenido problemas para abrir un tarro de pepinillos o salsa y ha tenido que pedir ayuda a la persona más cercana para ver si podía tener éxito en lo que tú habías fracasado.

Jazz Chisholm Jr. se enfrentó al equivalente del béisbol durante el partido de los Yankees del miércoles por la noche en Arlington: no pudo, después de varios intentos, sacar el donut de su bate de béisbol. Pero afortunadamente para Chisholm, es compañero de equipo de un verdadero monstruo: Giancarlo Stanton.

Chisholm le pasó su bate a Stanton, y Stanton tuvo que golpearlo dos veces (con Chisholm observando atentamente) para que la dona cayera al césped. Stanton le devolvió el bate a Chisholm, ahora sonriente; el comportamiento casual de Stanton sugería que no era la primera vez que le pedían que hiciera esto, y Chisholm regresó al plato, listo para golpear.

Los Yankees adoran a Stanton por su habilidad para aplastar pelotas de béisbol. Pero como demostró el miércoles, también puede usar esa fuerza para otros objetivos relacionados con el juego.