La alegría del panda
Borja Iglesias fue el bético más feliz de la variedad de uva Villamarín. El delantero gallego, vendido al Celta, pertenece al club vertdiblanco hasta 2027. Está contento, en primer lugar, de hacerse con dos ante un rival teóricamente superior. Pero también porque el público de Heliópolis demostró que, de ser visto al final del período, ampliaría su respuesta y reconocimiento. Sólo unos pocos espectadores pitaron sus intervenciones. Cuando fue reemplazado, el público, incluso en su totalidad, pudo divertirse y aplaudir al Panda. Borja respondió lanzando el aplauso y tocándose, con la palma de la mano, la parte izquierda del pecho, donde está el corazón. Resultado, hasta cierto punto, un misterio por el cual ciertos jugadores calan hondo en…
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